miércoles, 2 de junio de 2010

La burra Rita

Un burro fue mi maestro



Bien dicho era una burra.


En la senda del Barranco del Infierno.


La burra terca por la vereda,


se detuvo y se detuvo,


quieta y terca la burra.


Ni a varazos arrancaba,


la burra blanca e inmóvil.


Sobre la senda del Barranco del Infierno,


justo sobre nuestro trayecto,


una avalancha despeñada


de rocas y pedruscos,


olor a pólvora.


Terca la burra nos salvó


al escuchar lo esencial.

Eritrea


Del color del chocolate



Tu olor a almizcle

tu dulce nombre

tu jungla densa

tus rios caudalosos

tus encuentros cariñosos

tus espacios luminosos

curvas y elipses

aromas secretos

despiertan instintos

como la profundidad

del tiempo pasado

Tu tacto liso

recogido en la caricia

oscilando y derivando

mil dibujos de aves

vibrando en el jugueteo

de tu flexibilidad.

Tu sabor a especias

de elixires amorosos

a resinas y ungüentos

de masajes de hamman

sabor a ti envuelto en tus abrazos





La flor de la vida

La flor de la vida

Son tus pupilas

Tu piel escribe amor

Tus besos recónditos

Morena de mi alma

Antenitas negras

Son tus cabellos

Mujer me robas

Las miradas de los óleos

De los atardeceres

Que dibujan el olor del color

La tonalidad de un paladar

El sabor del calor

El tacto de un aroma

La energía de tus movimientos amando.

La música en los músculos

En el sudor la luz mágica

De tus encantos subterráneos

Felinos marítimos

De sal y yodo



Caños de Meca

Esta noche de luna,

bajo las nubes,

humedad trascendente

del enigma.

Confines del océano,

no es importante decirlo

pero importa expresarlo.

Fugaz,

todo importa

y nada importa.

Es necesario,

la vida con su clamor,

la ley de la atracción.

Nos empeñamos en contrariarnos.

Es la facilidad de la comodidad.

Las gatas paren vida
garritas aferrándose a la vida

A la teta
Cálida

Si, si, no, no,

La felicidad es ahora aquí.

No le des mas vueltas.

Mil caminos correrás.

Pero los caminos están

bajo tus pies.

Tu camino

de juerga flamenca,

oleajes del mar bravío,

sin embargo llamo

a tu corazón:

Siete cielos

tienen tus ojos

brillando con el embrujo

de tus brazos y caderas.

Este imán irresistible,

ese palpito,

tum tum tum

tam tam,

ecos de África,

virgen,

negra,

luminosa,

tierra madre

siento tu sangre…….

Viento de Levante en Trafalgar

El levante de los Caños de Meca….


entre las dunas oscilando

desplazando almas buscadoras y el vigía guiñando

con su haz de luz el Faro de Trafalgar.

El mar ruge arrollador con estrépito oceánico

rematando restos de pateras,

fantasmas de batallas y piratería.

Mientras los bosquimanos acechan en sus madrigueras

la calma para descargar.

Por el Estrecho,

navegaciones mercantes y guerreras,

las corrientes a la deriva,

con atunes deslizando aletadas……

¡El levante se fué!! pues no señor!!…se fue a por más!!.

En Barbate el levante se enseñorea,


y hace de su gente su antojo.


Su hálito remueve entresijos y resortes


que solo él debe conocer.


Luna de eclipse,


a las madrugadas calmas y húmedas de rocío.


La sombra que oculta tu sonriente rostro…


te enrojece y te casi hace desaparecer…


sin embargo todo sigue su curso


hasta las sombras tienen marcadas fechas…


luces y sombras jugando…


revoloteando…


entre nosotros…


actores necesarios en este escenario….


Luna en tu bondad matemática redondeaste el cielo,


marcaste el ciclo de la mujer,


de las cosechas y lluvias,


de los enamoramientos y hechizos.


Vuelve el Levante, con mas fuerzas,


y la Luna suspira


por su vehemencia.



jueves, 27 de mayo de 2010

¿Crisis, qué crisis?

Las crisis y otros cuentos:







Dijo el poeta


la cuna del hombre la mecen con cuentos.


Asi va corriendo la historia de la humanidad,


enfundada en cuentos de lo que es lícito creer.


Las crisis son movimientos


de transformación individual y general.


Pero cuando las crisis las provoca el Poder


la semántica cambia,


las crisis se convierten en lucrativos negocios


y en miedo del pobre que se cree todos los cuentos.


LA ISLA DEL TESORO poemario







Marie arrastra su carrito


por los arcos de la plaza de toros de Valencia.


Tiene hambre Marie.


Es tarde de otoño,


lleva en el carrito


los sueños de su vida,


aquellos que fueron y existieron.


Tiene hambre Marie.


Nació en París,


entre delicadas sabanas,


amores de encanto


la vida le dió.


Marie, la pecosilla,


hoy deambula


por el asfalto de la ciudad.


Tiene hambre Marie.


Se asoma a una papelera,


es hora de comer,


la gente a veces


tira comida, piensa;


un plato de plástico


al fondo de la papelera


con restos de paella,


es poco pero justo,


vuelve a pensar.


Lo coge con sus dedos,


delicadamente,


tararea La vie en rose,


agradecida por el regalo.


El arroz en su boca


Trae besos furtivos


en los cañaverales.


Hoy es diferente, si claro,


pero sigue siendo la misma,


adorable y cariñosa, Marie.


Mientras apura el alimento


sus ojos vibran.


Una mirada de entrega a la vida


tienes dulce Marie.


La vida no te trató mal,


solo quisiste ver el otro lado del muro.


Hoy solitaria sabes que puedes volver


allí donde viniste.


Marie actriz del teatro de la vida,


mira como sus semejantes,


a cámara lenta,


se sumergen en las calles


de la gran ciudad.